Picades

Las 'picades' han sido un tesoro celosamente custodiado por las abuelas que, llegado el momento, sólo confiaban a sus hijas. Así es como nos han sido transmitidas hasta la fecha: el gran secreto de la cocina catalana. Una cocina que tiene su alma en la despensa, donde se guardan las hojas de laurel, las cabezas de ajo, las cebollas, cuatro almendras y piñones, unos ramitos de tomillo y romero, así como las sardinas de la costa, el pan seco y el vino rancio, y donde se secan las setas y alguna trufa del bosque. Con estos ingredientes humildes, la alquimia del mortero da personalidad a los platos y los llena de aromas.

El libro reúne picadas encontradas en todo el país, del Pallars al Urgell, del Empordà al Delta del Ebro... Y con la voluntad de preservarlas, hemos incorporado nuevas sabrosas y originales picadas y más recetas de abuelas, amas de casa, fondas y cocineros, que demuestran por qué en cualquier casa catalana hay que tener siempre a punto el mortero.